Reducir tóxicos y radiaciones

Los tóxicos se reducen tomando alimentos ecológicos y adecuadamente preparados, aplicándose productos para el cuidado personal ecológicos, respirando aire poco contaminado y atenuando los campos electromagnéticos. La acción tóxica se produce en el cuerpo por el efecto combinado aditivo y sinérgico de cientos de sustancias químicas de muy diversas procedencias.

También se reduce la acción tóxica mejorando la capacidad antioxidante y desintoxicante del organismo mediante los alimentos básicos y complementos básicos.

1. Tome alimentos ecológicos.
2. Tome alimentos adecuadamente preparados y manipulados.
3. Aplíquese aceite de coco.
4. Respire aire poco contaminado.
5. Atenúe las radiaciones.

¿Por qué?
Se ha demostrado que los alimentos ecológicos contienen más micronutrientes y fitoquímicos pero, sobre todo, menos tóxicos y aditivos, lo que resulta especialmente necesario para las personas con enfermedades crónicas, que a menudo presentan alteraciones genéticas que dificultan la eliminación de los tóxicos, o tienen sobrecargada la función hepática y renal.

Los alimentos con los tipos y las cantidades de nutrientes más eficaces para mejorar a estas personas, son los provenientes de animales alimentados principalmente con pastos o hierba (terminados con pastos) y poco con maíz, soja y piensos.

Consejos generales para reducir contaminantes de los alimentos. En los animales, los tóxicos se acumulan principalmente en su grasa.

Alimentos que aconsejo no tomar por sus contaminantes:

• Lácteos. No tome lácteos enteros ni postres lácteos: leche entera, yogur entero, mantequilla, flan, natillas, cremas, nata, cuajada, petit suisse, batidos, leche condensada, mouse, helados…
• Embutidos. No tome embutidos grasos: butifarra, chorizo, salchichón, bacón, morcilla, mortadela, sobrasada, panceta, paté, foie-gras, salami, chicharrones, salchichas, frankfurt… De vez en cuando puede tomar jamón y lomo ibérico de bellota.
  
• Pescado. No tome pescado contaminado: pez espada (emperador), atún fresco, atún en lata, salmonete, caballa gigante, tiburón y sus variedades, salmón, anguila, arenque, lucio, panga y perca. No tome ningún pescado de piscifactoría (especialmente el salmón que es uno de los alimentos más tóxicos): contienen más tóxicos, más omega 6 y menos omega 3.
• Alimentos industrializados. Intente evitarlos, junto a los envasados y precocinados.

Alimentos que aconsejo sean ecológicos:

• Huevos. Deben ser siempre ecológicos. La clara de huevo es mejor ecológica pero puede ser de huevos no ecológicos (tirando la yema).
• Quesos. Deben ser ecológicos, aunque de vez en cuando puede tomar un queso artesano, mejor de fuente fiable y conocida.
• Carnes. Deben ser ecológicas. Si no pueden serlo, tome pollo de corral y carnes blancas no grasas, eliminando piel y grasa visible. No tome vísceras.
• Soja. La soja y los alimentos que la contienen deben ser ecológicos.
• Champiñon. Debe ser ecológico.
• Cereales y pseudocereales. Arroz, trigo, avena, maíz…, quinoa, trigo sarraceno, amaranto… y los alimentos que los contienen deberían ser ecológicos.
• Especias. Mejor ecológicas.
• Frutas, verduras y hortalizas. Lávelas bien frotándolas con agua tibia, sacando siempre la piel y las hojas externas. Las acelgas, las espinacas y todas las que no se elimine la piel u hojas externas deberían ser ecológicas.

Consejos generales:

• Temporada. Compre alimentos de temporada, autóctonos, intentando buscarlos de fuente conocida y fiable.
• Al comer fuera. Si come en restaurantes, mejor de mercado y que utilicen aceite de oliva virgen, optando preferiblemente por alimentos crudos, a la plancha y comidas recién hechas.

¿Por qué?
Se ha demostrado que algunos procesados y procedimientos culinarios, principalmente el exceso de calentamiento, producen moléculas tóxicas que son proinflamatorias y procancerígenas en el organismo.

La cocción transforma las estructuras de las proteínas, los carbohidratos, las grasas y los aceites, en moléculas tóxicas y extrañas a nuestro organismo que, con el tiempo, afectan al sistema inmune y pueden conducir a un exceso de inflamación persistente en el organismo. Además de eliminar las enzimas del alimento y reducir marcadamente los micronutrientes básicos que contiene. En una mayoría de alimentos cocinados o calentados a más de 120º se producen moléculas tóxicas, como la acrilamina que es cancerígena.

Si desea la máxima eficacia del método NO tome: 

• Alimentos muy hechos y alimentos recalentados.
• Fritos: chips, ganchitos, cortezas, patatas, croquetas, buñuelos, empanadas, rollitos, postres, embutidos, carnes, pescados, verduras, frutas…  fritos.
• Horneados: bollería, pastelería, galletas, bastoncitos, tortas, pastelitos, biscotes, pizzas, crepes, empanadas, galletas saladas, postres lácteos… y alimentos cocinados al horno.
• Curados: carnes, embutidos, pescados, quesos… curados.
• Ahumados: pescados, carnes, embutidos, verduras… ahumados. También los alimentos en barbacoa.
• Alimentos en polvo: leche, huevos, café y descafeinado instantáneos, cacao instantáneo, sopas, purés, postres… en polvo.
• Grasas trans. En la etiqueta aparece: “aceite vegetal”, “grasa vegetal”, “gordura vegetal” “materia grasa vegetal”, “margarina vegetal”, “aceite o grasa vegetal hidrogenada” o “parcialmente hidrogenada”. También contienen grasas trans las palomitas de maíz comerciales para microondas y las de cine.
• Light. Alimentos y bebidas dietéticas y light de todo tipo.
• Plásticos. No calentar comidas ni bebidas en contenedores de plástico en el microondas. Mejor beber agua mineral de botellas de cristal que de plástico, o bien, agua filtrada que garantice la eliminación del cloro y otros contaminantes.
• Precocinados y enlatados. Comidas y bebidas preparadas, precocinadas y las industrializadas.

¿Por qué?
Se ha demostrado que los productos de aseo corporal y la cosmética: piel, ojos, labios, uñas, higiene bical y dental, aseo corporal (jabón, champú…), desodorantes, antitranspirantes, depilatorios, cosméticos capilares como tintes, perfumería, después del afeitado, bronceado, protectores solares…, contienen tóxicos que pasan a la sangre y se distribuyen por el organismo. No ocurre así cuando son productos ecológicos (orgánicos o biológicos), y puede utilizarlos cuando realmente lo considere necesario para usted.

El aceite de coco virgen ayuda a mejorar la piel y las mucosas, evitando el uso de muchos productos para el cuidado personal con tóxicos. El aceite de coco virgen:

• Presenta una acción antimicrobiana sobre: bacterias, virus, hongos y protozoos.
• Protege de las radiaciones solares y de la oxidación.
• Hidrata y mejora la piel y mucosas más eficazmente que muchos cosméticos.

Para conseguir reducir tóxicos es útil que el aceite de coco substituya a cosméticos y otros diversos productos, pudiéndose aplicar en: cara, labios, boca, cabello, partes afectadas de piel y mucosas, y en todo el cuerpo.

Puede utilizar un frasco pulverizador y, si el aceite está solidificado, introducirlo en agua caliente (baño María). Antes y después del afeitado, para lavarse los dientes (añadir un poco de bicarbonato), como desodorante, para masajes relajantes, como lubricante íntimo, como repelente de insectos (añadir aceite de menta y corteza de limón molida)… y otros usos beneficiosos.

¿Por qué?
El aire contaminado debido a vehículos, industrias, centrales térmicas, incineradoras de residuos, barcos, aviones…, contiene partículas microcópicas muy dañinas que penetan en los pulmonaes y en la sangre, e incrementan el grado de oxidación e inflamación en el organismo, y el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiacas, vasculares (ictus…), cáncer y otras patologías crónicas, ocasionando un muy elevado número de muertes. También disminuye la fertilidad.

Para reducir tóxicos, intente pasar el mayor tiempo  posible en un ambiente saludable, realizando alguna actividad física en aire poco contaminado del campo, la montaña o cerca del mar.               También es importante tener en cuenta los contaminantes interiores como: productos de limpieza, productos de oficinas, plaguicidas para insectos, incienso, velas perfumadas, quemadores de aceites, fragancias, ambientadores, emanaciones de diversos materiales y aparatos como los tóxicos que liberan muchas pinturas, barnices, aglomerados, fotocopiadoras…, gases (radón…), sistemas de ventilación…

Protección adecuada en las profesiones  que utilizan productos tóxicos y contaminantes: construcción, electricista, pintor, limpieza, peluquería, cosmética…

Tenga muchas plantas en casa, por ayudar a desintoxicar el ambiente.

¿Por qué?
Se ha demostrado que la exposición en exceso y continuada a radiaciones puede afectar al sistema inmunitario y aumenta la tensión nerviosa, reduciendo la resistencia del organismo a enfermar. Las radiaciones tienen una gran influencia en la expresión de genes responsables de enfermedades, incluido el cáncer.

Cómo atenuar las radiaciones:

• Domicilio y lugar de trabajo no cercanos a torres y antenas de telefonía móvil.
• Aleje el móvil de su cuerpo, mejor manos libres y con auriculares y cables protegidos. Ponga su móvil en el bolsillo o cinturón (mejor en un bolso) únicamente cuando sea imprescindible por trasladarse, dejándolo en una mesa cuando llegue a su destino.
• Evite el teléfono inalámbrico, y si debe utilizarlo déjelo colocado en su base. Mejor el teléfono fijo por cable.
• Desconecte el wi-fi por la noche y cuando no lo utilice.
• No coloque su ordenador portátil sobre las piernas, y cuando sea imprescindible hacerlo ponga debajo una mesita o una almohada que lo separe 30 a 40 cm.
• Utilice un teclado externo en su ordenador, para incrementar la distancia, y con la batería cargada, no mientras se está cargando. No es necesario el teclado externo con el iPad.
• Utilice despertador a pilas, no un radio despertador eléctrico. No utilice el móvil como despertador, y manténgalo lo más alejado posible durante el sueño.
• Aléjese del microondas en funcionamiento.
• Evite transformadores.
• Desenchufe por la noche todos los aparatos del dormitorio: televisor, radio, ordenador, transformadores, lámparas con transformador incorporado…
• La cama no debe estar junto a una pared que de a la cocina o a una habitación con electrodomésticos o aparatos eléctricos en funcionamiento.
• Duerma en cama de madera, no metálica.
• Averigüe la iluminación con menor carga electromagnética.
• Puesta a tierra y cableado correctos en los edificios donde vive y trabaja.
• Ventile muy bien su vivienda y lugar de trabajo.