Tratamiento de las patologías crónicas

Ir más allá con el tratamiento

Sin conocer y corregir las causas se pueden controlar síntomas, parámetros básicos y descompensaciones agudas, pero es difícil lograr una evolución favorable de la enfermedad crónica. Por el contrario, cuando se actúa sobre los factores externos y se corrigen las alteraciones bioquímicas y microbiológicas, incluido el exceso de oxidación-inflamación, hay más posibilidades de conseguirlo.

Las enfermedades metabólicas, cardiacas, respiratorias, digestivas, renales, reumáticas, neurológicas, infecciosas, alérgicas, degenerativas, autoinmunes, cancerosas…, se diagnostican y se tratan a partir de las alteraciones estructurales (macroscópicas y microscópicas) y funcionales de los diferentes órganos y tejidos afectados:

  • se determinan por la clínica y las pruebas diagnósticas: analíticas, electrocardiograma, ecocardiograma, holter, espirometría, radiodiagnóstico, endoscopias, electromiografía, cultivos, biopsias… para llegar al diagnostico y dar nombre a la enfermedad.
  • se tratan administrando fármacos para reducir síntomas y mejorar parámetros básicos y funcionamiento de órganos: diuréticos, vasodilatadores, antiarrítmicos, broncodilatadores, antibióticos, inhibidores de la secreción ácida, antieméticos, antidiarreicos, laxantes, anticonvulsivos, antihipertensivos, hipouricémicos, hipocolesterolémicos, antidiabéticos, relajantes musculares, antidepresivos, ansiolíticos, analgésicos, antiinflamatorios, corticoides, inmunosupresores, quimioterapia… y, cuando se precisa, aplicando muy diversas terapias, incluidas las intervenciones quirúrgicas.

Estos diagnósticos y tratamientos están muy bien establecidos en medicina, con protocolos claros y eficaces de técnicas de diagnóstico, fármacos y cirugía, resolviendo también con gran eficiencia las descompensaciones agudas.

Sin embargo, a menudo no se tienen en cuenta las alteraciones genéticas (incluyendo los trastornos de asimilación de nutrientes), las alteraciones bioquímicas y microbiológicas con el exceso de oxidación-inflamación general y los factores externos, responsables de las alteraciones estructurales y funcionales tratadas. Lo que puede ocasionar una evolución desfavorable, un empeoramiento de la calidad de vida, una excesiva administración de fármacos (polimedicación) y un incremento de los estudios diagnósticos, ingresos y tratamientos, con un coste mucho mayor para la sanidad pública y privada.

Todos los factores externos tienen un papel en las alteraciones bioquímicas y microbiológicas causales, pero los principales factores externos donde podemos actuar están relacionados con la alimentación y el aporte de nutrientes, junto con la reducción de tóxicos, para corregir el desequilibrio micronutricional y el exceso de oxidación-inflamación de las personas con procesos crónicos.

Los otros factores externos causales como los factores estresantes, la falta de ejercicio y de sueño reparador, los contaminantes, las radiaciones y los fármacos, también afectan al desequilibrio micronutricional. Es decir, también representan un desgate de nutrientes básicos, y aumentan las necesidades de los mismos para que las células, tejidos y órganos puedan funcionar correctamente.

Las personas que padecen enfermedades crónicas requieren aportes mayores de micronutrientes básicos debido a:

  • la cantidad y biodisponibilidad bajas de micronutrientes básicos en la alimentación por: las condiciones de cultivo, los alimentos transgénicos, la alimentación de los animales, los procesados, conservados, almacenados y cocinados de los alimentos, el tipo y la cantidad de los alimentos consumidos…
  • la absorción reducida de nutrientes básicos por: alteraciones del microbioma intestinal (flora intestinal), sensibilidades e intolerancias alimentarias, alteraciones genéticas frecuentes, la inflamación gástrica e intestinal, afecciones hepáticas o pancreáticas, la edad, el abuso de laxantes, los fármacos comunes administrados…
  • la síntesis dificultosa de formas activas de nutrientes básicos en la que está implicada la deficiencia o inhibición de enzimas metabólicas por: alteraciones genéticas frecuentes, falta de otros nutrientes básicos, exceso de azúcares, grasas saturadas y grasas trans, hiperglucemia, hipercolesterolemia, tóxicos como el tabaco y el alcohol, estrés, infecciones por virus, el exceso de cafeína, determinados fármacos… También la menor síntesis de nutrientes por la microbiota alterada.
  • el gasto mayor de nutrientes básicos por: alteraciones genéticas que aceleran su metabolismo, los tóxicos consumidos e inhalados, las radiaciones electromagnéticas, algunos tratamientos aplicados, los factores estresantes, la inflamación crónica, diferentes tipos de enfermedades…

Por tanto, para mejorar los resultados de los tratamientos aplicados y favorecer una buena evolución de la enfermedad, es imprescindible conseguir un equilibrio micronutricional mediante la alimentación y la complementación de micronutrientes básicos en las formas y cantidades efectivas, además de reducir moléculas tóxicas. En estas personas no es posible aportar los nutrientes únicamente mediante los alimentos por no permitir alcanzar niveles suficientes del conjunto de micronutrientes básicos, debido a la necesidad de un aporte mayor y más específico.

También debe actuarse sobre los demás factores externos causales, como son la falta de ejercicio, el sueño no reparador y los factores estresantes. Pero hay factores externos, como es el caso de las radiaciones y algunos contaminantes y fármacos, que no es posible eliminarlos por completo, y mediante la alimentación adecuada y aportando nutrientes básicos puede conseguirse neutralizar una gran parte de sus efectos nocivos.

Al actuar sobre los factores externos causales, principalmente mediante alimentación, micronutrientes y tóxicos, se modifican moléculas epigenéticas y mejora la expresión de los genes que predisponen a la enfermedad, facilitando la remisión parcial o total de las alteraciones estructurales y funcionales en los tejidos y órganos afectados.

Ver link “Mecanismo de acción del método de Dr. Cardona” al final de la sección “¿En qué consiste el método?” para ver todos los detalles.