Complementos básicos

En la actualidad sigue aumentando la necesidad de aportar micronutrientes básicos a la población debido al descenso de su ingesta junto al aumento de las necesidades.

La ingesta y biodisponibilidad de los micronutrientes básicos desciende por las condiciones de cultivo, los alimentos transgénicos, la alimentación de los animales, los procesados, almacenados y cocinados de los alimentos… Y las necesidades aumentan por los tóxicos, los contaminantes, los aditivos, las radiaciones, la falta de ejercicio, el estrés, las patologías crónicas, el consumo de fármacos… Además de las alteraciones genéticas comunes que van descubriéndose en la población, que dificultan el paso de micronutrientes en sus formas activas para el organismo. Las personas afectadas aunque en teoría ingieran suficiente variedad y cantidad de nutrientes, estos no ejercen su función correctamente al no poder ser algunos transformados correctamente en sus formas activas.

Las personas con procesos crónicos presentan habitualmente un desequilibrio de micronutrientes básicos, con deficiencia de formas activas en los tejidos, que debe corregirse para ayudar a mejorar las alteraciones bioquímicas y microbiológicas con exceso de oxidación-inflamación en el organismo y la expresión de los genes responsables.

¿Qué son los complementos básicos?

  • Los complementos básicos del Método Dr. Cardona son los que completan a los alimentos básicos para conseguir la forma, cantidad y combinación de micronutrientes básicos que más pueden ayudar a una gran mayoría de personas con enfermedades crónicas.
  • Los complementos básicos aportan los micronutrientes básicos en las formas activas y las cantidades que no es posible aportar suficientemente con los alimentos para lograr la acción deseada en estas personas. Estos complementos trabajan conjuntamente con los alimentos básicos y se toman con el desayuno básico.

Las características aconsejadas en cada complemento básico son:

Multinutriente con coenzima Q10 y ácido R-lipoico. Debe permitir aportar con el desayuno básico:

  • Vitaminas: retinol, vitamina D3, alfatocoferol, vitamina C y grupo B (B1, B2, B3, B5, biotina, folatos y B12).
  • Vitaminas en formas activas como piridoxal-5-fosfato, dibencozida, metilcobalamina y, específicamente, L-metilfolafo y no ácido fólico, por el elevado porcentaje de personas que no metabolizan correctamente el ácido fólico.
  • Vitamina A en forma de retinol y no betacaroteno por el elevado porcentaje de personas con polimorfismos que afectan la conversión de betacaroteno en vitamina A.
  • Minerales: calcio, magnesio, zinc, cobre, selenio, cromo, manganeso, molibdeno…, mejor en forma de citratos por su mayor biodisponibilidad.
  • Coenzima Q10 como ubiquinona, unos 100 mg.
  • Ácido lipoico como ácido R-lipoico, unos 100 mg.

Aceite omega con GLA, ALA, SDA  y DHA. En cápsulas blandas que permitan aportar con el desayuno básico unos 60 mg de GLA (omega 6), unos 400 mg de ALA (omega 3), unos 200 mg de SDA (omega 3) y unos 800 mg de DHA (omega 3). Las fuentes de estos ácidos grasos deben ser:

  • Aceite de semillas de Ahiflower (prensado en frío).
  • Aceite de pescado 80% DHA en forma de triglicéridos, obtenido mediante un proceso de extracción controlado, libre de contaminantes y toxinas.

Aminoácidos en forma libre con uridina y citidina. Debe permitir aportar unos 7 gramos de aminoácidos esenciales y semiesenciales en forma libre:

  • Aminoácidos esenciales: L-leucina, L-valina, L-isoleucina, L-lisina, L-treonina, L-fenilalanina, L-metionina y L-triptófano.
  • Aminoácidos semiesenciales: L-tirosina, L-cisteína, L-histidina y L-prolina.

Además, debe permitir aportar colina, inositol y los nucleótidos uridina y citidina.