¿A qué nos referimos cuando hablamos de radiaciones?

Las radiaciones son los campos electromagnéticos, ondas o partículas, que pueden ser emitidas por aparatos de todo tipo y también desde el subsuelo. Hoy en día, estamos rodeados por las radiaciones, igual que ocurre con los tóxicos, pero con la diferencia de que esta exposición no es nunca visible y no tiene sabor ni olor. Y, sin embargo, tienen un efecto acumulativo en nuestro cuerpo.

Los campos electromagnéticos producidos por el hombre.
Son zonas invisibles de radiaciones alrededor de cualquier aparato y cableado eléctrico, principalmente:

  • Torres de telecomunicación: radio, televisión, telefonía móvil… Antenas de telefonía móvil.
  • Teléfono inalámbrico, principalmente cuando el teléfono no está conectado.
  • Móviles, principalmente en contacto o muy cerca del cuerpo.
  • Tecnología wi-fi.
  • Medidores digitales “inteligentes” de gas y de electricidad.
  • Tendidos eléctricos y telefónicos aéreos y subterráneos, cableados internos… Redes eléctricas de los núcleos urbanos.
  • Radio despertador eléctrico.
  • Aparatos eléctricos de todo tipo: transformadores, lámparas con transformadores incorporados, electrodomésticos, televisor, acumuladores, mantas eléctricas…
  • Equipos informáticos y electrónicos. Ordenador portátil, Tableta.
  • Algunos sistemas de iluminación.
  • Tecnología de microondas.
  • Tomas de tierra incorrectas.

El efecto acumulativo.
Los campos electromagnéticos producidos por los aparatos son elevados cerca del origen del campo y se reducen rápidamente al alejarse de este.

En la mayoría de aparatos la radiación se reduce significativamente a una distancia de 50 cm y casi cesa por completo a una distancia de 150 cm. En los ordenadores los campos electromagnéticos se debilitan mucho a una distancia de 30 cm.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta las muy diversas fuentes de radiaciones y las repetidas dosis de radiación, con un efecto acumulativo en el organismo. Sumado, además, a la acción de las moléculas tóxicas de otras muy diversas fuentes (ver artículo sobre los tóxicos).

Los campos electromagnéticos naturales que pueden afectarnos son principalmente:

  • Gas radón en el interior de edificios.
  • Puntos geopáticos, o lugares donde las emisiones de radiaciones desde el subsuelo pueden dañar la salud, por fallas y cavidades geológicas, corrientes de agua, concentraciones de minerales…

¿Como nos afectan las radiaciones?

Todas las funciones del cuerpo dependen de la energía eléctrica, es decir, las células, los microorganismos, los tejidos, los órganos… están intercomunicados por una corriente eléctrica fluida, que es posible gracias a su alto contenido en agua y minerales.

La exposición en exceso y continuada a campos electromagnéticos interfieren con la comunicación eléctrica normal del cuerpo e incrementan el riesgo de enfermedad. 

Algunos efectos de los campos electromagnéticos.

  • Aumento de las necesidades de los micronutrientes básicos para el organismo.
  • Activación de los canales de calcio, aumentando el calcio intracelular y produciéndose peroxinitrito, molécula con acción prooxidante.
  • Daño al ADN, cuya estructura le hace muy vulnerable a las radiaciones.
  • Daño a las mitocondrias (“motores” de energia de la célula).
  • Alteración de la expresión genética, influyendo en los genes responsables de enfermedades.
  • Afectación al sistema inmunitario.
  • Reducción de los niveles de melatonina y alteración de los ritmos circadianos del cuerpo.
  • Aumento de la acidez del medio extracelular.
  • Incremento de la inflamación y la oxidación persistentes.
  • Reducción de la resistencia de la persona a enfermar.

Algunos síntomas y enfermedades relacionadas.

Dichas alteraciones causadas por los campos electromagnéticos, especialmente cuando se asocian a un exceso de tóxicos, un desequilibrio de micronutrientes básicos y a una predisposición genética, pueden ser causa de síntomas y enfermedades como:

  • Trastornos del comportamiento y aprendizaje, tensión nerviosa, irritabilidad, insomnio, hiperactividad, dolor de cabeza, mareos, fatiga y depresión.
  • Infertilidad masculina y femenina.
  • Alteraciones en el desarrollo físico y psíquico del feto y del niño.
  • Afectación de la tiroides.
  • Disminución de la densidad ósea.
  • Enfermedades neurológicas.
  • Cáncer infantil y del adulto de distintos tipos y en diferentes órganos.

Medidas para atenuar las radiaciones.

Las radiaciones son inevitables y los avances del mundo actual no existirían sin ellas. Considero que no debemos obsesionarnos, pero sí tener unos conceptos claros y tomar unas precauciones mínimas que, en mi opinión, son las siguientes:

  • El domicilio y el lugar de trabajo no deben estar cercanos a torres y antenas de telefonía móvil.
  • Aleje el móvil de su cuerpo, mejor manos libres y con auriculares y cables protegidos. Ponga su móvil en el bolsillo o cinturón (mejor en un bolso) solamente cuando sea imprescindible por trasladarse, dejándolo en una mesa cuando llegue a su destino.
  • Evite el teléfono inalámbrico y, si debe utilizarlo, déjelo colocado en su base. Mejor el teléfono fijo por cable.
  • Desconecte el wi-fi por la noche y cuando no lo utilice.
  • No coloque su ordenador portátil sobre las piernas. Cuando sea imprescindible hacerlo ponga debajo una mesita o una almohada que lo separe entre 30 y 40 cm.
  • Para incrementar la distancia, utilice un teclado externo en su ordenador portátil y con la batería cargada, no cuando se está cargando. No es necesario el teclado externo con el iPad.
  • Aléjese del microondas en funcionamiento.
  • Utilice un despertador a pilas, no un radio despertador eléctrico. No utilice el móvil como despertador, y manténgalo lo más alejado posible durante el sueño.
  • Evite transformadores.
  • Es preferible desenchufar por la noche los aparatos del dormitorio: televisor, radio, ordenador, transformadores, lámparas con transformador incorporado…
  • La cama no debe estar junto a una pared que da a la cocina o a una habitación con electrodomésticos o aparatos eléctricos en funcionamiento.
  • Duerma en cama de madera, no metálica.
  • Averigüe la iluminación con menor carga electromagnética.
  • Ventile muy bien su vivienda y su lugar de trabajo.

Medidas para reducir efectos nocivos de las radiaciones.

Actualmente es difícil evitar permanecer dentro de campos electromagnéticos. Y cada vez resultará más difícil por la tecnología que nos rodea y la que estamos obligados a utilizar. Así pues, además de atenuar las radiaciones, es necesario reducir su toxicidad.

Una forma eficaz de neutralizar la toxicidad de las radiaciones que no podemos evitar consiste en:

  1. Eliminar tóxicos y aportar el conjunto equilibrado de micronutrientes necesarios para potenciar la capacidad detoxificante, antioxidante y antinflamatoria del organismo (ver artículo sobre tóxicos). Para lograrlo, puede seguir las pautas de alimentación básica y complemnetos básicos del Método Dr. Cardona. Puede consultarlo haciendo clic aquí.
  2. Tomar alga Chlorella y hongo Reishi de fabricantes de calidad. Chlorella que indique de “pared celular rota”, para poder ser digerida y absorbida en el intestino.

Si sospecha estar expuesto a una importante contaminación electromagnética, tiene la opción de  consultar con un experto en la medición de los niveles de radiaciones en el domicilio o lugar de trabajo. Existen empresas especializadas en estos estudios. que asesoran sobre las medidas a tomar.

© 2017 Dr. F. Cardona