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Los micronutrientes proceden de los macronutrientes que forman los alimentos: carbohidratos, grasas y proteínas. Micronutrientes son: gliconutrientes (de los carbohidratos), ácidos grasos (de las grasas), aminoácidos (de las proteínas), vitaminas, minerales, factores vitamínicos, nucleótidos y otros.

Considero micronutrientes básicos los micronutrientes necesarios para la vida y para mantener un estado fisiológico normal en toda persona, incluidas las que presentan estados patológicos y toman fármacos, sin ocasionar efectos secundarios ni interacciones.

Los micronutrientes básicos son: vitaminas activas, minerales esenciales, omegas ALA, SDA, DHA, LA y GLA, aminoácidos esenciales y algunos semiesenciales, factores vitamínicos y algunos nucleótidos. El método Dr Cardona aporta los micronutrientes básicos.

Considero micronutriente específico cualquiera de los micronutrientes básicos que se precise en mayor cantidad o en una forma distinta, y los demás micronutrientes y metabolitos. Son micronutrientes que se añaden al aporte del conjunto micronutricional básico.

Los postbióticos se consideran micronutrientes, y son compuestos bioactivos producidos por la microbiota que pueden ser utilizados tanto para el huésped como por otros microrganismos y están muy implicados en la regulación de la inflamación y del sistema inmune, previniendo y mejorando la enfermedad. Los prebióticos si son micronutrientes. Los hongos contienen gliconutrientes y pueden ser una forma de aportarlos, aunque la micoterapia no es realmente medicina micronutricional. Los fitoquímicos no son micronutrientes.

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Los micronutrientes proceden de los macronutrientes que forman los alimentos: carbohidratos, grasas y proteínas. Los carbohidratos simples y complejos están formados por gliconutrientes, las grasas por ácidos grasos y las proteínas por aminoácidos. También son micronutrientes las vitaminas, los minerales, los factores vitamínicos, los nucleótidos y otros. El agua y el oxígeno se podrían considerar macronutrientes.

Obviamente que, si la persona ingiere insuficiente cantidad de carbohidratos, grasas o proteínas con los alimentos, presentará una desnutrición, pero en realidad es la ingesta de micronutrientes y la valoración del estado micronutricional lo que nos dará el diagnóstico y nos orientará sobre la alimentación y el aporte micronutricional adecuados para la persona.

Considero micronutrientes básicos los que son necesarios para la vida y para mantener un estado fisiológico normal, evitando evolucionar a un estado patológico. Son los micronutrientes que necesita, de forma equilibrada y a dosis fisiológicas (no elevadas u ortomoleculares), toda persona, incluidas las que presentan estados patológicos y toman fármacos, sin ocasionar efectos secundarios ni interacciones. Es un conjunto micronutricional amplio, que, junto a los nutrientes de los alimentos básicos, permite al organismo en situación de salud y de enfermedad sintetizar los demás micronutrientes y metabolitos que necesita.

Los micronutrientes básicos son:

Vitaminas: retinol (vit A), vit C, colecalciferol (vit D3), D-alfa-tocoferol (vit E), tiamina (vit B1), riboflavina 5 fosfato (vit B2 activa), niacinamida (vit B3), acido nicotínico (vit B3), D-biotina (vit B7), ácido pantoténico (vit B5), piridoxal 5 fosfato (vit B6 activa), L-metilfolato (vit B9 activa), metilcobalamina (vit B12 activa) y dibencozida (vit B12 activa). La vitamina K1 y K2, especialmente la K2, deberían ser micronutrientes básicos, pero pueden ocasionar problemas al aportarlos en pacientes con trastornos de hipercoagulación o tratados con fármacos anticoagulantes, y debe aportarse como micronutriente específico ME en los pacientes sin estos trastornos.

Minerales: magnesio, calcio, zinc, cobre, selenio, cromo, molibdeno y manganeso son micronutrientes básicos. El azufre es básico, pero se aporta mediante los aminoácidos azufrados (metionina y cisteína). El silicio debería ser básico, pero es fácil aportarlo mediante alimentos básicos consumidos habitualmente. El potasio no es básico por su frecuente exceso en la insuficiencia renal y con algunos fármacos antihipertensivos, debe analizarse y aportarse como ME si está indicado. Hierro y yodo solo pueden aportarse después de realizar análisis al paciente y valorar sus necesidades, ante la frecuente deficiencia y exceso en la población. El sodio y fósforo son minerales que se encuentra frecuentemente en exceso en la alimentación y en varias patologías.

Ácidos grasos omegas: ALA (ácido alfa-linolénico), SDA (ácido estearidónico), DHA (ácido docosahexaenoico), LA (acido linoleico) y GLA (ácido gamma-linolénico). Cuando se aporta este conjunto a las dosis adecuadas permite al organismo sintetizar los demás ácidos grasos (DGLA o ácido dihomo gama-linolénico, AA o ácido araquidónico, EPA o ácido eicosapentaenoico) en función de sus necesidades, sin consecuencias negativas.

Aminoácidos: lisina, leucina, isoleucina, valina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano, histidina, cisteína, tirosina y prolina son micronutrientes básicos. La glicina debería ser básico, pero todavía existen dudas de su inocuidad en insuficiencia renal y cáncer, y se aporta como ME frecuentemente.  Otros aminoácidos que podrían ser básicos, como arginina y glutamina, no lo son por ser frecuentemente excesivos en patologías como trastornos neuro-psíquicos, insuficiencia renal y cáncer, o presentar interacciones con otros aminoácidos y con fármacos comunes.

Factores vitamínicos: colina, inositol, ácido R-lipoico, coenzima Q10.

Nucleótidos: uridina, citidina.

El método Dr Cardona aporta los micronutrientes básicos.

Considero micronutriente específico cualquiera de los micronutrientes básicos que se precise en mayor cantidad o en una forma distinta, y todos los demás micronutrientes y metabolitos de las reacciones bioquímicas necesarias para las funciones del organismo. En las personas con estados patológicos deben valorarse los síntomas, signos y diversos  parámetros, para determinar la posible insuficiencia de micronutrientes básicos y específicos, y aportarlos en las formas y dosis más adecuadas. Por ejemplo: puede detectarse deficiencia de calcidiol o calcitriol (vit D) y magnesio eritrocitario, precisando un aporte extra, o advertir la necesidad de aportar los micronutrientes K2, Acetil-L-carnitina y N-acetilcisteína. Todos ellos serán micronutrientes específicos que se añaden al aporte del conjunto micronutricional básico.

Ejemplos de micronutrientes específicos no básicos:

Vitaminas: benfotiamina (vit B1), pantetina (vit B5), inositol hexanicotinato, NADH (vit B3) …

Minerales: potasio, cloro, hierro, yodo, silicio, azufre (MSM), flúor…

Gliconutrientes: glucosamina, N-acetilglucosamina NAG, condroitin sulfato, D-manosa, D-ribosa…

Ácidos grasos: EPA, ácido linoleico conjugado…

Aminoácidos: glicina, NAC (N-Acetilcisteína), creatina, glutamina, arginina…

Factores vitamínicos: L-carnitina, acetil-L-Carnitina, taurina…

Nucleótidos: timidina, ácido inosínico, guanina, adenina…

Fibras prebióticas: inulina, fructooligosacáridos (FOS), lactulosa…

Postbióticos: ácido butírico…

Enzimas digestivas: amilasa, lipasa, proteasa, lactasa, celulasa, catalasa, tripsina, quimotripsina…

Enzimas sistémicas: serrapeptase, natokinasa, lumbrokinasa…

Otros: PQQ, PEA…

Actualmente se está progresando mucho en la investigación de micronutrientes y también en el desarrollo de productos comercializados, a pesar de ser moléculas no patentables y menos rentables que las farmacológicas. En los últimos años se han incrementado marcadamente los laboratorios destinados a la investigación, desarrollo y fabricación de productos con micronutrientes y metabolitos activos, con una calidad a nivel de las farmacéuticas convencionales, con la gran ventaja de utilizar unos procesos de fabricación y unos aditivos (en lugar de excipientes) no perjudiciales.

Los postbióticos se consideran micronutrientes, y son compuestos bioactivos producidos por la microbiota que pueden ser utilizados tanto por el huésped como por otros microrganismos. Son una mezcla compleja de enzimas, proteínas secretadas, ácidos grasos de cadena corta, vitaminas, aminoácidos, péptidos, ácidos orgánicos…. pero también compuestos bioactivos y componentes celulares. Muy implicados en la regulación de la inflamación y del sistema inmune, previniendo y mejorando la enfermedad.

Los probióticos no son micronutrientes pero pueden tener gran influencia en la microbiota y sus postbióticos.  Los prebióticos si son micronutrientes y también influyen en la microbiota y sus productos. Mediante micronutrientes y alimentos puede actuarse favorablemente sobre la microbiota, pero en ocasiones es necesario ayudar mediante levaduras probióticas como S. Boulardii, o conjuntos de probióticos específicos.

Los fitoquímicos no son micronutrientes, son compuestos de las plantas y hongos con una acción biológica que puede ser beneficiosa, o no, para el organismo. El organismo precisa de grupos de fitoquímicos como apoyo a los micronutrientes, pero son moléculas ajenas al cuerpo, que no forman parte de las rutas metabólicas celulares. Sin embargo, pueden tener algunas acciones beneficiosas para la persona como un efecto: antiviral, antibacteriano, antiinflamatorio, analgésico, ansiolítico, antimutagénica, inmunoestimulante, o de inhibición de la agregación plaquetaria, entre otras. A menudo, actúan en conjuntos, siendo su acción beneficiosa menor cuando se dan aisladamente o en conjuntos incompletos. Estas acciones pueden ser utilizadas en clínica para atenuar síntomas. Algunos fitoquímicos concretos, como la silimarina, silibina y quercetina, son utilizados por el experto en micronutrición en determinados casos por los buenos resultados obtenidos, y la seguridad que aporta el gran número de estudios y la amplia experiencia clínica.

A veces los fitoquímicos pueden presentar efectos secundarios, aunque en general en menor número y grado que los fármacos, pero es frecuente su interacción con ellos. Las enzimas del citocromo P450 (CYP) y UDP glucuronosyltransferase (UGT) son las enzimas más importantes de fase I y II de metabolización de xenobióticos (compuestos químico sintético), y más del 90% de los fármacos recetados son metabolizados por ellas. Muchos fitoquímicos afectan a las enzimas CYP y UPD, dañando la capacidad metabólica del hígado para descomponer toxinas y aumentando el riesgo de toxicidad hepática por fármacos, lo que conduce a efectos adversos y fallo terapéutico farmacológico.

Por el contrario, los micronutrientes son moléculas del propio organismo que no presentan interacciones con fármacos, salvo excepciones como: cuando se utilizan dosis elevadas de EPA (omega 3) con anticoagulantes tipo acenocumarol o Warfarina que pueden causar sangrado. Lo que si se consigue frecuentemente con los micronutrientes es una menor necesidad de los fármacos administrados (por ejemplo, de antihipertensivos en hipertensión o de antidiabéticos en diabetes), permitiendo reducir dosis. Obviamente que las dosis muy elevadas (ortomoleculares) de micronutrientes pueden tener efectos secundarios, como ocurre con cualquier substancia, por más saludable que sea. Por ejemplo, dosis muy altas de vit C, vit D, vit B12, ácido fólico sintético… 

Los hongos contienen fitoquímicos y gliconutrientes: polisacáridos (beta-glucanos), peptidoglicanos, nucleósidos, enzimas (dismutasa superóxido, citocromo P450, citocromo P450 reductasa…), metabolitos inhibidores de trombina…, micronutrientes con su función en el metabolismo celular. Los micelios y extractos de hongos son una forma de aportar estos gliconutrientes y enzimas cuando es necesario en medicina micronutricional. Con los hongos existe mucha experiencia clínica, muchos estudios y, en la práctica, pueden ser utilizados por el experto en micronutrición cuando precisa aportar dichos gliconutrientes, aunque la micoterapia no es medicina micronutricional.